Para explicar las responsabilidades que requiere la práctica de una profesión, es necesario definir la profesión como tal. De acuerdo al diccionario de la lengua española, la palabra profesión hace referencia a un empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución.[1] Las profesiones se caracterizan por partir de un conocimiento especializado y formal, que suele adquirirse tras una formación universitaria, ello las diferencía de los oficios, que generalmente surgen del aprendizaje debido a la práctica.
Bajo este concepto, es importante destacar que cada profesión incluye una serie de responsabilidades y/o deberes para con la sociedad de acuerdo al ejercicio que desempeñe. El profesionista debe poseer tanto conocimientos de su campo, como valores morales, los cuales deben llevarlo a buscar y tratar de garantizar un bien común.[2]
La deontología profesional se refiere al conjunto de principios y reglas éticas que regulan y guían una actividad profesional. Generalmente, existe un código deontológico específico para cada profesión, elaborado por los mismos profesionales. En éstos se plasman los deberes mínimamente exigibles para determinado profesionista.[3]
El profesionista adquiere la responsabilidad de trascender en su ramo, pues no sólo se trata de los deberes respecto a sus conocimientos profesionales, sino que es necesario que vaya más allá de la simple teoría, para poder poner en práctica sus estudios y combinarlos con un conjunto de valores morales que complementarán su desarrollo integral como profesionista.
Debe tener una capacidad moral, que es su valor como persona lo cual le da:
- Dignidad
- Seriedad
- Nobleza
Elementos claves para el desempeño correcto de su profesión.[4]
Un profesional responsable es aquel que reconoce el alcance de su ejercicio y conoce los límites morales y éticos que existen. Busca desempeñar su profesión de manera honesta, poniendo en práctica todos los conocimientos adquiridos y actuando conforme a los lineamientos éticos que se le planteen.
Varía de acuerdo a la profesión que ejerza pues son distintas las labores que se practican, sin embargo y a grandes rasgos, la responsabilidad profesional consiste en conocer bien los posibles beneficios y riesgos que lleva consigo cualquier decisión técnica de la especialidad, y poner ese conocimiento al servicio del bien común.[5]
Además de la preparación académica con la que deben contar los profesionistas, es preciso que sus conocimientos continúen creciendo y evolucionando conforme a las necesidades de la realidad actual.
El proceso de formación profesional debe de estar encauzado de tal manera que ayude a los profesionistas a realizar tareas para las cuales no fueron formados.[6]
Una de las características principales de las profesiones es la constancia y permanencia, y es en éste punto en el que se puede incluir la preparación continua puesto que los avances tanto tecnológicos como científicos y simplemente la evolución de la misma sociedad van creando exigencias cada vez mayores a los profesionistas, y éstos tienen la responsabilidad de prepararse para ello y ofrecer su mejor desempeño.
Los buenos profesionales jamás abandonan la educación, siempre quieren saber más, actualizan sus estudios, toman cursos, aprenden idiomas. Y esta motivación constante viene del amor a lo que hacen y para evitar convertirse en obsoleto, una gran problemática actual.[7]
Al momento de
decidir ejercer una profesión, la persona contrae deberes hacia la sociedad a
la que se dedicará. Por ello es tan importante que el profesionista tenga
vocación, pues es sustancial que realmente sienta esa pasión por su labor, ello
hará que asuma sus responsabilidades con total satisfacción y que logre
entregar su dedicación al fortalecimiento de sus conocimientos y a la
aplicación de los mismos con el fin de generar un bienestar mutuo con la
sociedad, pues ésta labor será la fuente principal de sus ingresos.
[1] Profesión. Real Academia de la Lengua Española. Consultado el 19 de marzo de 2017 en: http://dle.rae.es/?id=UHx86MW
[2] Pedro Lain Entralgo, Deberes profesionales. Consultado el 19 de marzo de 2017 en: http://www.authorstream.com/Presentation/uniti-646043-6-deberes-profesionales-pedro-lain-entralgo/
[3] Guillermo González – Valles Saco 2014. Deontología del profesional – Ética profesional. Consultado el 19 de marzo de 2017 en: http://www.deontologia.org/deontologia-del-profesiona.html
[4] Pedro Lain Entralgo, Deberes profesionales. Consultado el 19 de marzo de 2017 en: http://www.authorstream.com/Presentation/uniti-646043-6-deberes-profesionales-pedro-lain-entralgo/
[5] Universidad Politécnica de Cartagena. Responsabilidad profesional. Consultado el 19 de marzo de 2017 en: https://transparencia.upct.es/?page_id=599
[6] Jorge A. Fernández Pérez, Guadalupe Barajas Arroyo, Lilia M. Alarcón Pérez. Los profesionistas. Temas centrales para una agenda contemporánea. Revista Mexicana de Orientación Educativa. 2007. Consultado el 20 de marzo de 2017 en: http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-75272007000100003
[7] Universia España. ¿Qué hace a un buen profesional? 2013. Consultado el 20 de marzo de 2017 en: http://noticias.universia.es/en-portada/noticia/2013/11/18/1063715/que-hace-buen-profesional.html
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