Comenzaré con el poemario Cuaderno de los Sueños del autor Manuel Iris, puesto que ha sido mi consentido con respecto a ambos y sin dejar de lado a Los disfraces del fuego, que es en mi opinión, un excelente libro en el que profundizaré más adelante.
Cuaderno de los sueños es un compendio de imágenes sinceras y por definición: hermosas, dividido en tres textos que son: Cuaderno de los sueños, poema con el cual el autor ganó el Premio Nacional de Poesía Mérida (2009); Parado en el umbral y Llegar a tu silencio, que son dos poemas que forman parte de otro libro titulado Llamarte por discordias, hasta la fecha inédito.
El primer texto que conforma el libro comienza con una dedicatoria dirigida a “Inés, la verdadera”. Más allá de la poesía, Manuel Iris nos introduce en una historia de amor en la que estamos incluidos hasta nosotros, como espectadores y él como un intermediario dentro del libro de los sueños en que se escribe su nombre y el de “Mía” con la tinta de Inés (el ángel.)
“Te voy a hacer
feliz y atormentado
en este libro que no acabas de escribir
porque al final, Manuel, eres mi sueño
y vas a hablar de mí, de la floresta
del verano en mis pezones
porque me vas a declarar tu amor.
Voy a soñar mi libro”. Fragmento de Mirándola dormir.
Parado en el umbral y llegar a tu silencio: son la visión realista de la belleza plasmada en letras, que comprenden solo los cuerpos que se aman. Además de llevar un título brutal ambos poemas, el pasaje de amor y destellos de erotismo que conllevan al lector a adentrarse en las imágenes poéticas, es único.
El Poema Final, que para mí es una de las joyas más relucientes del libro, da un cierre perfecto a cada página del Cuaderno de los sueños.
“No quiero descubrir
que solamente soy el puente, que no eres más
que mi pretexto al escribir.
(El tigre es un incendio contenido por sus rayas.)” Fragmento de Poema Final.
Siguiendo con Los disfraces del fuego, me permito opinar sobre la estructura externa y visual del libro mencionado, en donde creo, que, si el lector no tiene un acercamiento muy profundo a la poesía contemporánea, se encontrará con que este es el libro perfecto para comprenderla y disfrutarla, o incluso, si no tiene un conocimiento de poesía en general. ¿Por qué lo digo? El poemario nos sugiere leer cada una de las cuatro partes en las que está conformado, con la música del compositor estonio, Arvo Pärt, comenzando con Für Alina para la primera sección, que lleva el título del libro: Los disfraces del fuego.
El poemario es una reflexión interna sobre silencio, muerte, belleza y arte que gritan con las palabras de Iris, saliendo a lo externo en cada página.
Con sencillez y eludiendo cualquier posible ambigüedad, Iris explora el fondo y forma poético en sus poemas, y no solo eso, nos transmite directamente la brutalidad de su retórica, despierta, atrapa e invita a la reflexión inmediata.
“El arte es un niño con ganas de correr,
disfraz alucinado,
ciego desnudo,
es la esperanza de morir de frío.
Todo poema es el brillo
de una estatua de hielo
frente al sol”. Fragmento de Pero decirte…
Por esto hablar de la obra de Iris en general, resulta apasionante, pero no tanto como leerla o lo que sería más correcto; como sentirla. Así que abro una invitación para cualquier lector que quiera salir de la rutina y permitirse sentir sus poemas, sus palabras y comprobar por sí mismo, la buena crítica que no solo yo me permito darles en esta breve reflexión, sino, la que cada vez más gente propicia y con la cual me uno en voz propia.
Manuel Iris nació en Campeche en 1983. Autor de versos robados y otros juegos (2004), Los disfraces del fuego (2015) y Cuaderno de los sueños (2009). Fue ganador del Premio Nacional de Poesía Mérida (2009) por su libro Cuaderno de los sueños (2009), y del Premio Regional de Poesía Rodulfo Figueroa por su libro Los disfraces del fuego (2014), libro que fue considerado uno de los mejores del año por el periódico El Norte, en México.
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